viernes, 3 de julio de 2015

Poemas de Juan Luis Dammert (1972-2005)


SOMBRA DEL SOL


(Yo, que me cruzo en el camino de los astros)






NEBULOSA

Parado en la esquina del Tobara
me atraco en la primera línea de todos los versos
y nada de lo que sucede aquí es una metáfora
absurdo comparar esto con un río
o una autopista
veo gente carros humo
el movimiento de la quietud
solo el pelo me circula
espero agarrar viaje
llegar al cuarto que le dicen cama
donde una mujer de orejas grandes me mira dormir.
Lo único que espero es no estar
Parado en la esquina del Tobara




TITICACA

Solo para ver tu sombra de zinc/agua he asomado la cabeza
pude haber estado tendido en la mesa
o detenido en las variantes de un sonido
cientos de posibilidades como una lotería
pero es la de andar y abrí la puerta
nadie solo tú en movimiento brillante
a nadie le importa a nadie le interesa
que durante algún día soso alguien por razones oscuras
se pare vaya hacia una puerta
abra
nadie
a la derecha una imagen ahora
nada




BÓVEDA

Cada vez que me pongo a mirar por las noches el cielo estrellado
cada vez que me pongo a mirar por las noches el cielo estrellado
en realidad
en realidad
no miro la noche no miro el cielo estrellado
no miro la noche no miro el cielo estrellado
te
miro
a
ti
.




LIMA

Otra vez esta mañana extendiéndose
los usos del amor y la guerra se renuevan
en la ciudad crece el terror
y contigo vamos del brazo
nuevas circunstancias:
ni tú ni yo somos los mismos del año pasado
el pelo se me cae cada mañana
y aseguras que del cuerpo cae una
ceniza ligera, células muertas, uno mismo.
Ya no sonríes igual cuando te miras al espejo.
Dos años ya del exterminio:
en la ruta del este
algunos bosques calcinados
cráneos pelados
hachas que brillan radiantes
bajo el sol



ALGARROBO

Arboles que brotan del culo de un animal
el aire atravesado de mensajes/ signos que rebotan
cargados de historias, sonidos e imágenes
qué cosa no es otra cosa
quién no viene de dónde




SONATINA

(Para Daniel Campos)

Así pues te fuiste y lloré sobre el piano.
No porque te habías ido sino porque yo todavía estaba aquí.
Desde entonces algo brilla en el fondo de lo que llamamos realidad
y volteo la cabeza tratando de sorprender al sigiloso.
No encuentro en el fondo de los paisajes urbanos ni rurales
más que un cielo simulacro de mi imaginación
Y como siempre, espero verte por ahí.
Algo parpadea en el fondo de todo lo que miro.
Es irreal: seré yo, o la imagen de la muerte.




 CRÓNICA DE ESPECTACULOS

En un espectáculo un hombre se degüella frente al público.
Lo hace todas las noches y siempre hay gente diversa
que lo alienta o desalienta para continuar.
Hay quienes se quejan de la sangre en exceso abundante
o muestran su desagrado por el cuchillo oxidado.
Debería conseguirse uno más brillante y pulido
dicen a la salida. Es muy chabacano.
Otros visitan el escenario coagulado
y lo felicitan por el carácter subversivo del acto.
Un hombre muere cada noche
pero el público no está del todo satisfecho.





A DIARIO

Alisa el azaroso destino de las causas perdidas
dóblalo después de haber amado.
Y al sufrir el cabezazo del entendimiento
verás que no está escrito en el libro del profeta
más que su andar apaisado.
De haberte dado cuenta antes seguro yastarías allá.


ANIMAL DE CONCEPTO

Dicen que hay animales que viven detrás o debajo de nosotros, escondiéndose. Nunca los vemos porque siempre se esconden perfectamente. El estar ocultos no implica menoscabo en su existencia: son animales de concepto.
Hay animales que viven en el lenguaje únicamente. No poseen más materialidad que el pensamiento. Cuando uno de ellos nos asalta o nos cae de improviso, como un hachazo de luz, debemos cerrar la boca, pues de lo contrario el animal echa a correr y nos deslumbra con su pelaje iridiscente.




NOVELA CORTA

Un policial donde muere muchísima gente y hay demasiados asesinos.
Todos somos culpables.




LOS HOTROS

Vivían en un país tan pero tan pobre que se comían los hunos a los hotros. Era orrible. Casi como en la película que anuncian para el martes, donde una mujer flaca grita: ¡tenemos que comer! y uno de barba pregunta: ¿comer qué cosa? No abían llegado a ese hextremo todavía.




CADA VEZ

Cada vez que me acuerdo de ti surge un lago, una tarde, un sabor
En el cielo sin nubes de mi imaginación cruza un pájaro gris




LAS NO DICHAS

Las desdichas de una persona no las va creando una mentalidad malvada en especial, un personaje de la agresión; son el producto de una cadena social, azarosa hasta cierto punto pero infalible en su puerta cerrada al final del pasillo. Un cúmulo de negaciones que se encuentran en manos de una tácita columna de administradores de pequeñas frustraciones.




LA CASA JUNTO A LOS PINOS

Entraste alegremente, casi riendo a la casa junto a los pinos sin reparar en lo macizo de sus puertas el enrejado como una celda tenue o las almenas en lo alto del frontispicio donde un extraño perro gris no cesaba de aullar, sin voz, como un saludo. Tampoco notaste, al entrar a ese mundo de espejos desdoblados, la atenta mirada vigilante del recibidor tras los vidrios sucios que al darte la mano y señalarte el lugar para tu insomnio ya sabía de tu paso y de tu peso del imborrable rasgo silencioso de tu asombro. Esos lugares, por los que yo anduve sin zafarme, de noche brillan como la luna y es dable oír el ronquido de sus habitantes deslizarse por los muebles anacrónicos las cañerías y las frutas de cera completando el acorde que te ubica en sus propias vibraciones como la nota más alta de la escala, temblorosa y repentina, aguda como una pesadilla, ya sin risa, que te hace despertar y de improviso darte cuenta de que has perdido algo más que mi amistad que solo posees el sordo rostro de tu abismo y yo ya no estoy para calmarte.




LA ARAÑA

Con el fruto de su vientre
Tejió la araña una red
(una trampa, una casa)
todo el invierno
y tuvo crías
comiendo abejorros
y zancudos.
Pendiente del cielo
Ahora un picaflor
(ahora que el limonero
el palto el papayo
se llenan de abejas
y flores)
pasea por la red
sin enredarse
con su pico jala la baba
pegajosa
y rompe/desgarra
la araña
escondida
aguarda taciturna
la llegada del invierno.




PUKIO

Ese hombre de gorrita azul en la cabeza
hizo en dos semanas lo que un camión en dos viajes
echarse al hombro un campo de piedras, una por una
transladándolo al baldío.
Jardinero barato, Sísifo nacional en bancarrota
anda desviando acequias con
hierbaluisas en la mano
suplantando a Pascal.
Lo vi atravesar una pared
y caminar sobre la luz.
Su pequeña piojosa hija
aulló de espaldas al sauce
saludándome
cuando fui a pedir consejo.
Agua, dijo, solo agua.





NORTH

Y una tromba me arrastró entonces de mi casa
con el perro mi mujer mis hijos los muebles.
El camino del norte es duro y salitroso
Las colinas son de óxido.




EL CORDÓN

El cordón umbilical es violáceo y blanco trenzado con hilos de sangre El niño orina y llora Es azul Ha cruzado el umbral De una vez por todas con berrido Y no sabe todavía como sostenerse En aquestos campos iluminados Donde pacen los hocicos de la vida y de la muerte Siempre con hambre Y sed




YA LLEGO

Me aproximo a la edad en que se suele ver en la televisión o las noticias a personas que cometen actos límites: asesinatos, estafas, etcéteras. Estos actos no representan para ellos un acto único, fuera de una cadena significativa. Empezaron tiempo atrás, no se sabe cómo, pero fueron ascendiendo hasta cruzar el borroroso límite que se da en la escalera del triunfo cuando dejas atrás el pudor, la limpieza, la auto estima. La decencia, dirían en té de tías. Son locos de la calle, cirujanos plásticos, profesores, abogados, mujeres de su casa. Un poco antes o después de los 50 las filas noticiosas muestran a asaltantes de bancos con empresarios, a secuestradores del vecino.
Ya llego ya.




SOMBRA DEL SOL

De niño mi hermano me tiraba al suelo
y abría mis ojos de cara contra el Sol
como en las películas de indios
para que andara ciego
de tanta luz.
Así conocí la sombra de nieve que envuelve
las grandes iluminaciones
plateada como una mancha de brea
ojo gris de la luna diurna
ardiendo sin arder.




TRATADO DE HOTELERÍA

Cualquier hotel es bueno para morir: amanecer sobre una cama amarilla nunca antes visitada da una sensación de eternidad un tiempo circular de sábanas redondas. Alguna vez en un hotel de Chimbote me asomé de la ventana del tercer piso: abajo un hombre mataba chanchos con una escopeta. En otros hoteles las putas y los viajantes contaban sus penas por un trago llorando sobre el estampado de los muebles al declinar del Sol peruano. Cualquier hotel es bueno para morir con encanto de ropa sucia, de lunes, de palangana, de pasajero. No es bueno frecuentarlos.
Busca algún amigo. Siéntate a su mesa. Acepta su vino.




YO VI A LA VIRGEN DE GUADALUPE

Yo vi a la virgen de Guadalupe en un edificio de la avenida Tacna
era octubre y abrí su blusa para besar su piel como el durazno
oh virgen de Guadalupe caí crucificado sobre tu cuerpo de leche
el tiempo corre más lento y el olor a incienso me recuerda al rebaño
pero un gato ha muerto en la oscuridad
-no me acuerdo de eso, dijiste años más tarde-
y te hice una canción que nunca termino
eres una visión que guardo, imagen impalpable
cuando estoy solo, distraído, apareces y es volver a esa esquina
ese olor, el aire raro, la piel sudada que se frota contra la piel:
tú eras la virgen de Guadalupe y yo el señor de los Milagros
crucificados en un beso de resonancia continental.




PARA ROSA CRUZADO
De repente la mañana se abre como la niebla iluminada por los faros de un camión para recordar la sombra de tus ojos húmedos descansando ahora en esa playa enorme llena de flores secas y llantas viejas que es la muerte donde partiste una mañana diferente a ésta sin llevar bajo tu pelo negro ni siquiera 20 años de imágenes amontonadas y dispersas parecidas de alguna manera al mundo que frecuentamos recuerdo tu pequeño cuerpo moreno desvanecido en la mitad de un jardín de la avenida La Paz tendido cara al cielo girando para siempre lejos de toda la violencia y tus amigos nada pudimos hacer solo sentir un peso dentro de la camisa por todo lo que pasó y regresa esta mañana fugazmente como una embestida del recuerdo sobre la soledad que invade los charcos de la calle mientras la niebla cierra la mañana y ocupa silenciosamente su lugar en nuestros corazones al aullido de los perros




VISIÓN MATINAL

Ah tú, que estabas ahí todo el tiempo
La historia de un tipo que va a San Marcos
"¿quién no se ha enamorado en San Marcos?"
Ella y yo somos los que hemos cambiado con tanto tiempo
Nosotros hemos pasado las cosas no
Patio de Letras
Una banca donde hablas con el secretario de prensa de palacio
Con el jefe de la agencia de noticias del gobierno
Con el director del diario oficial del Perú
donde aparecen las leyes y la jerigonza del Estado
Qué hacemos ahí -estos patas
-Santiago, he venido porque quiero continuar con mis papeles
-Sí, esto demora 30 días
Un año después he recogido mi papel, mi certificado de peldaño
Porque el camino es largo y requiere pruebas todo el tiempo para demostrar tu valor, que existes y dónde que has hecho estos años desde que ingresaste
por primera vez a la cuatricentenaria
Es más difícil salir que entrar
Ella daba paz en la banca. Los náufragos caíamos por
Aunque para ser verdad, la primera vez que la ví fue de lejos ella iba por el patio de letras, de espaldas, caminando hacia sociales, con bluyín y blusa. Reparé en que su talle era largo, más largo que el resto de su cuerpo si lo vemos en proporción.
Exxxxoxxxxxxaxxxxxs
Sino más tarde cuando nos revolcamos y nacieron tres bebes
Sanguinolentos asomando la cabeza entre sus piernas
Qué días aquellos
-Lo que yo quiero señora Prato es completar el currículum. Como verá, soy ingresante del 75 y el 76 me jalaron en Lengua II porque la profesora era una espesa, muy cargosa, se jaló a toda la clase que no entendía Soissure en San Marcos creo que la gente, la mayoría de la gente no entendía nada, y ese es uno de los problemas del Perú hermano, muchos no te entienden lo que estás hablando, no leen
-Para empezar un primer problema es que yo tengo acá todos mis certificados
y en el del 83 uno yo he llevado todos los cursos
y así salió la vez pasada en el certificado que en Peruana Contemporánea yo tenía 20,
el profesor Pablo Guevara me puso 20 y así salió la vez pasada que me lo dieron en Registro Central pero ahora he ido con la fotocopia y no me la aceptan si saco relación de cursos el curso no aparece porque no está en la ficha de registro porque Pablo Guevara, sí el mismo, el autor de Los Bribones y que su papá era zapatero en Barrios Altos, a Pablo Guevara no lo llegaron a contratar en San Marcos y entonces cómo podía llenar actas un profesor que no trabajaba en San Marcos, aunque hubiese dictado clases y era amigo de Washington Delgado?
Ella se bañaba en el mar de Punta Negra con su ropebaño entera, se metía entre las olas y sonreía con el agua chorreándole la cara.
-¿Qué curso era?
-Peruana Contemporánea B
-¿De qué año?
-1983
-¿Del 83? Ya. Porque aquí sólo hay del 83 en adelante. Tienes que ir a Registro Central por las de años anteriores
Yo me había casado al año de ingresar a San Marcos con una flaca pecosita que parecía un ángel caído por la palidez y tocábamos en un grupo de música folk. Ella era tan lánguida que cuando tuvimos un hijo parecía que había suspirado. A la otra ella la había visto desde lejos en el patio de Letras sin conocerla, porque la otra ella no había ido un semestre a la universidad por asuntos de salud y cuando regresó y yo la vi me pregunté ¿quién es esa desconocida? Yo que pensaba conocer a todos los que pisaban Letras.
-¿Y qué se puede hacer en estos casos?
-Tiene que morir el profesor.
-Yo tengo el acta de Peruana Contemporánea B del 83- dice la señora Prato, encaminándose al mueble de metal y sacando un fólder que examina con el dedo pulgar humedecido por la saliva. Me acuerdo cuando ella ingresó, ahí entre las alumnas, ya era una señora, parecía una madre de familia escapando del hogar cuando ya los hijos han crecido y quieren hacer otra cosa que estar en la casa, entonces se van a San Marcos a estudiar literatura y otros dicen que es agente del servicio de inteligencia pero lo cierto es que se desempeña bien con los papeles, sabe dónde están, qué trámite hacer, mueve las cosas.




REGRESOS

Mil veces he pensado en el retorno, recoger los restos
de la nave en bolsa plástica y embarcarme en el siguiente vuelo.
Sé que Héctor no estará, ya un año que el mar
lo recogió después del accidente con su baba.
Tú y el niño, como en el cuadro de Munch
me esperarán de colores y yo llegaré sombra.
Entraremos a la casa y verás mis heridas,
las sanarás con tu bálsamo boticario.
Jugando pelota en los parques dibujando garabatos
a pedido he de pasar los primeros días, mas no sus noches,
hablando de las visiones sórdidas y luminosas
del camino del principio y el fin.
Quizá cuando mires hacia el este
y creas que algo te he ocultado,
desconfíes de mi respuesta
y la traba de mi lengua.
Si por algo he padecido ha sido por ti.
Lo demás es el camino, el frío
un mundo que se deshace a espaldas del viajero.




EMPLEADO PÚBLICO

Me mandarán memorándums
Me agobiarán con miles de ordenanzas
Me dirán que cante el himno nacional
Me exigirán puntualidad en el almuerzo
Me pedirán que asista a cursos de guitarra que haga teatro
aprenda a manejar extinguidores cante en el coro o siembre los jardines
Me harán leer disposiciones sobre el uso de los baños me insultarán
me amenazarán con rescindir el contrato
me acusarán del robo de los plátanos
me revisarán los cajones




TAMBOR
Fue entonces que un tambor de lenguaje
Me arrebató por los suelos
Soy yo
Dijo
Yo soy
Golpeándome la cabeza
Y se desvaneció con su sonido de palo
Tras las bombardas de agosto
Y fui el descubridor de lo perdido
El animal entrevisto recitando ese son
El chasquido de la pata en el zancudo
La luna cruzada
Música de tierra
Tarzán en Nueva York
Pero viceversa




EL MAQUINISTA

Trabajaba de 8 a 5 y después
de 6 a 11 y cuando no había más
chamba ni horas extras
regresaba a su casa por la noche
con el ruido del offset en las orejas
y unos cuantos soles en el bolsillo
tirando ediciones imaginarias
en medio del sueño
todo esto cuando no se quedaba
a dormir sobre los bultos de papel
fue así que empezó a hablar con la máquina
conversaba con ella sus problemas
personales en el traqueteo imparable
de libros que nunca leyó
ni siquiera cuando lo sacaron del trabajo
y paseaba esa mirada sólida
canturreando a solas en las esquinas.
Nunca salió de vacaciones.




MANCHA
"Pero he venido de Trujillo a Lima
Pero gano un sueldo de cinco soles"
Cesar Vallejo

En la esquina de la estación de autobuses miro a un hombre que caga al aire libre, unos ochenta metros en dirección al norte, junto al parque japonés. Está leyendo algo, en cuclillas, con el pantalón abajo y parece no preocuparle el entorno. Voy por la plaza San Martín, miro las ofertas de libros y veo que el Colón anuncia porno con electrógeno. Algo blando se deshace bajo mi pie. Oro no es, pero dicen que llama plata. Algún peruano ha defecado en la vía pública, y este otro pisa. Después de dar una vuelta por Colmena y el bazar ambulante, subo hacia una diligencia, rumbo al río Rímac. Las putas y los cafichos se amontonan junto a la puerta de un callejón donde alguna mano ha pintado una gruesa flecha bajo una palabra: "entra". Desde un balcón del segundo piso del hotel Washington un vigía otea por si llega la batida. Las mujeres aquí son muy jóvenes o muy viejas. No hay medianías. La experiencia y la necesidad ofertan
Sigo caminando zapato con caca Lima arriba, Lima abajo y no consigo que me paguen un dinero prometido. Debo volver a la provincia nuevamente. Pero siempre regreso y encuentro algo nuevo. Ya me habían hablado de Calcuta. Lo más característico de sus calles, dicen, es el olor a caca humana que se respira. Lima no es Calcuta. Pero también huele a humanidad. Y mancha.




CICATRIZ

Cuando niño maté muchos animales del mar y de los cerros. Aves guaneras, patillos, pelícanos. Venían por miles a saquear las pozas de anchoveta en las fábricas de harina, caminaban por las playas, enfermos, arrojando gusanos por la boca; andaban por los mercados, los basurales y las calles en una diurna borrachera hambrienta.
Con un palo de escoba los niños (los niños crueles, los niños tiernos) matábamos. Trataba de sacarles los ojos con la punta del palo. Estaba descargando un sentimiento atávico de crueldad, de sed homicida.
Pienso en los que mueren día a día en el Perú, por mano armada. Es mucha gente. ¿Es algo natural? ¿Es sano el crimen, es sano convivir con él? Deben existir muchos asesinos sueltos, impunes, comunes. Me los debo haber cruzado en las calles, de repente tomado café o compartido el autobús, acaso algunas palabras, un cigarrillo, con ellos.
¿Tenemos acaso una sed homicida, natural? De ser así, el colmarla durante la infancia siquiera amenguaría un tanto el flujo de asesinos en potencia, quitando ese deseo sangriento con que llegamos al mundo como una cicatriz.




CALMA CHICHA

Como el león en la jaula:
mucha siesta, observación.
Ya alguien meterá otra vez la mano
tras la reja ofreciendo un caramelo.
Y volverás a probar carne humana.




K. AFTER SIRSE

(Kuerpo en el eksilio. Reprise)

1.
Y aparesió susio y barbado tras los muros del eksilio
erido en el kostado del naufrajio mordido
la bella K. jugaba a la pelota por entonses en el 911
akompañada por sus esklavas kasi todas rubias pero ella no
pues a veses se vestía de verde y usaba bufanda negra
todas se fueron korriendo but she didn’t
las diosas tienen lecho las mujeres kama

2.
Y le habló de los mares y korrientes
mientras akarisiaba su kabello con la yema ajada de sus dedos
pues tokaba guitarra en los atardeseres
y algunas noches ponían la músika más alta
(aseites para okultar el chirrido chiko de su rose)
y ella era la garza el alhelí la bruma el aire la fuente
y él nada desía
pues un rekuerdo lejano andaba komo una sikatriz en su kostado
porke el plaser también kura la melankolía
ese detenerse frente a un punto en el espasio
habiendo kallado frente a lo ke no eksiste o no se komprende
o lo ke se rekuerda de kién sabe dónde

3.
Las olas siguen inventando náufragos
pero él insiste en echarse a los mares
y en medio de eso kedan los bares
esos altares
Hazares





LA KONKISTA PERFEKTA
(karma’s smell)

Veo las praderas llenas de centros comerciales y añoro el búfalo salvaje
en el cielo tan puro y azul brillante
el lago con su águila dibujada en la colina del frente
adivino el pez que no existe la danza con el fuego
El esplendor de la raza blanca es abrumador
Para verlo con normalidad hay que quitarse los libros de los ojos
olvidar, mirar a lo bob dylan a lo elvis
-negros tampoco are allowed in this vision- el horizonte
veo lo que no veo me falta kultura mestaré volviendo vruto?
Debo regresar a mi cursito de buenas maneras
con los demás recién llegados del sur-oriente
para que nos enseñen cómo mirar
y no llamar más la atención sobre los ausentes
(los ausentes, cuyas sombras aletean tras los lagos
escondidos en las hojas arrastradas del otoño
más allá de la esquina de East Washington
y sus manchas de petróleo sobre la pista elhada)





CALIPSO

El océano mezclado con mis lágrimas quedó atrás
porque no hubo dios capaz de atravesarse con su cólera
en el camino opuesto a tus encantos.
Desgastado por la ira de quien ordenó mis azares
y nunca amanezca el día de nuestro encuentro
hube de saborear un raído regreso con interrogatorios
comprobando si soy quien fui.
Ahora es seguro este final
y puedo confesarte que la playa donde asomaba
mi impaciencia buscando el mar donde solo
albañiles y edificios crecieron
no era el único signo tangible de lejanía:
lo fue la sal de mis ojos y las aguas
sin sentido que aumentaron el mar de mi partida.




DE QUE SE TRATA TODO ESTO (Teoria literaria)

Se trata de partir una vaca en pedacitos
y pasarla por el ojo de una aguja
                                                                     para reconstruirla al otro lado
sin que nadie se dé cuenta
y entonces empiezas con el rollo
                                                                    que la cola es así o asá
                                                                    que la lengua es así o asá
                                                                    que las tetas (se dice ubres) así o asá
Si la vaca te queda chueca o masticada
si se te perdió un churrasco en el camino
hazte el cojudo
                                                                    ellos también lo harán y lo entenderán
porque de eso se trata todo esto
quién llega hasta el final
cumpliendo su hora
                                                                    un poco incompleto quizá
                                                                    pero entero para pasar por caja
el asunto es no perder la razón en dimes
                                                                    y diretes que tal por cual la vida es así
disculpa hermano no me dí cuenta sigue continúa goza lee medita descansa y vuelve
con tu vaca a la pradera fraganciosa que alimenta y viste el humano sentir




EGLOGA SEIS

Al dulce lamentar de dos pastores Giovanni el argentino y Panchito el mexicano
el alto ascensor de Van hise sube y baja con su rebaño blondo.
Entre el piso 10 y el 11 tañendo su zampoña de lata
por medieval y siglo de oro Giovanni canta
mientras una pastora huye con sonrisa de cartón:
!Oh Madison, más helado que la nieve no respondes a mis quejas!
Y tu examen de maestría tan duro como masticar mármol
Nadie sabe de mis cuitas ni nunca lo sabrá.
¿He de explicarle a mis jefes los secretos de mi lengua
aprendida entre nodrizas indias y castizas
bebida del amor incandescente de las musas callejeras?
¿O he de quedarme como el loro repetitivo ante tu gesto y obediente?
¿Cómo leer 150 libros y seguir amando la literatura
después de contemplar el fruto del corazón humano
vuelto lodo, papel corriente, instrumento autoritario e inclemente?
¿Cómo he de reconocerte poesía cuando te encuentre frente a mí
en alguna calle a medianoche o a media mañana en el ascensor
mientras me dirijo a recitar mis puntos de partida ante el rústico auditorio?
¿Acaso las musas del piso 10 me dirán cómo tantear tu lomo, mirar tu pie de página?
Oh poesía, tus puertas se abren y veo tus fuentes venir hacia mí
en arranque de zapato y zapatilla bajo la piel temblorosa del otoño!





TWO INSURANCE POEMS

1. My life in the house

If I die in the house
How much are you going to pay the survivors?
I don’t want to die in a fire accident
I want to die in a tornado
Or better in the bacteriological war
How much is your company paying for bacteria in my destiny?
And if I die swallowing a word in a house meeting, vomiting by laws
Am I considered by your independent insurance company?
Is there a cooperative dead?
Can we die all together, from the weight of our fears or grief?
How much are you paying for me to stay here listening to you and not dying?
How much do you charge for my funeral?
Have you noticed how perfectly I am dying at the speed of the clock’s arm?

2. Where will I find

Where will I find somebody like you?
In your cloudy icy country, where your mother feeds your father
with her teachings of good manners?
In my tropical poor country where the president of the United States
is arriving next week?
In the desk of a nice clerk of an insurance company?
Oh, you survivors of the fire of all the known coops in Madison
Tell me
Where can I find somebody like you?
Show me her picture
Tell me where she is
I’ll look for her, saying:
Look, I have a life insurance plan
Now I can die
I am sure I am going to die
But I don’t know how far from me you’ll be.




LINO

Lino 36 años arregla llantas al pie de la carretera
Lino mujer e hijos ve como pasa la vida junto al camino
En su taller brilla un afiche de las últimas elecciones
Junto a la mujer desnuda de la portada de un diario
Un gallo canta los mediodías
Lino, 36 años, mujer e hijos
Ve como pasa la vida junto al camino
Cada vez que puede se emborracha
Lino vive el infierno
Arregla mi llanta y me voy
Lo veo cómo queda en su taller grasiento
Su hijo mirando
Se hace cada vez más lejano y pequeñito




YA LLEGO 2

Un año después, en el centro de Lima, donde imprimo mi vida a pedacitos acudo donde el de la guillotina para que me alivie el usar la cuchilla manual con unas carátulas. Un hombrecito calvo y viejo a mi costado me dice: la peor edad son los 50s. ¿Por qué?, pregunto como el discípulo al agazapado maestro taoísta. «Porque ahí un hombre ve lo que ha hecho y lo que no, si tiene un terreno o una camioneta, un bote. Por eso hay varios en Estados Unidos que salen en las noticias, estafan o te meten un tiro. Son así.»
Me voy porque el dueño del local no me atiende. Al salir, un cortocircuito apaga las luces de la galería. Se escucha el oooooohhhh de los comerciantes.
Afuera la ciudad brilla como una moneda nueva, Sol de noche.






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